Se presentó en el Auditorio Nacional el 31 de agosto
Por Carlos Pérez
En una noche que ya se perfila como un hito en su carrera, la artista argentina Emilia Mernes se presentó en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, ofreciendo un espectáculo que superó las expectativas del público y reafirmó su posición como una de las figuras más relevantes del pop latino actual. El concierto, parte de su gira Tour 2025, no fue solo una presentación musical, sino una demostración contundente de su evolución artística, su dominio escénico y la conexión inquebrantable que ha forjado con sus seguidores mexicanos.

Desde el primer momento en que las luces del recinto se atenuaron y las primeras notas de su éxito “No Soy Yo” resonaron, la energía del público se desbordó. Miles de fanáticos, en su mayoría jóvenes, recibieron a Emilia con gritos eufóricos, coreando cada una de sus canciones. La artista, vestida con un atuendo que combinaba la elegancia con un estilo urbano, agradeció efusivamente la calidez del público, visiblemente conmovida por la respuesta.
El repertorio de la noche fue un recorrido por los momentos clave de su carrera. Temas de su álbum debut, como “Recalienta“ y “Cielo“, se intercalaron con sus éxitos más recientes, como “La Original“ y “GTA“. La producción del show fue impecable, con un juego de luces dinámico, proyecciones visuales de alta calidad y una banda en vivo que aportó una solidez instrumental a cada canción. La coreografía, precisa y enérgica, complementaba a la perfección la interpretación de Emilia, quien demostró una versatilidad vocal y una capacidad de movimiento destacable.
Uno de los puntos culminantes de la noche fue la interpretación de baladas como “Como si fuera mi primera vez“, donde Emilia mostró una faceta más íntima y vulnerable. La quietud del Auditorio, solo interrumpida por los aplausos al final, reflejó el impacto emocional de este momento. Este tipo de actuaciones no solo demuestran su rango vocal, sino también la madurez de su propuesta artística, capaz de transitar entre la fiesta del pop y la emotividad de una balada con total naturalidad.

El concierto de Emilia Mernes en el Auditorio Nacional no solo fue un éxito en términos de asistencia, que confirmaba su creciente popularidad, sino también una validación de su trabajo constante y su dedicación a la música. Su capacidad para conectar con el público, su profesionalismo en el escenario y su innegable carisma son cualidades que la distinguen y la proyectan hacia un futuro aún más brillante. La noche de ayer no fue solo un concierto; fue la consolidación de una artista que ha sabido conquistar a su audiencia con talento, autenticidad y una propuesta fresca.
Al final del show, Emilia Mernes se despidió de su público con un “¡Gracias, México, los amo!“, prometiendo volver pronto. Los aplausos y los gritos de otra, otra que resonaron en el recinto fueron el eco de una noche inolvidable, una prueba fehaciente de que la artista argentina ha llegado para quedarse en el panorama musical mexicano.