Por Carlos Pérez
En un acto que se ha calificado como un ejercicio de “justicia histórica”, la Lotería Nacional ha presentado una colección de 24 billetes de lotería conmemorativos que rinden homenaje a un selecto grupo de mujeres que, con su intelecto, valentía y trabajo, han moldeado la historia de México. La develación, que tuvo lugar en el emblemático auditorio del Museo Nacional de Arte (MUNAL), se realizó en el marco del Sorteo Especial número 302, titulado acertadamente como Mujeres que han transformado nuestra patria.
La ceremonia, marcada por un tono de reconocimiento y reivindicación, contó con la presencia de destacadas personalidades. Entre los asistentes se encontraban representantes de la Secretaría de las Mujeres, la Secretaría de Educación Pública y el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, lo que subraya la naturaleza institucional y la relevancia del evento. La directora de la Lotería Nacional, Olivia Salomón, fue la encargada de guiar la narrativa de la develación, enfatizando que esta iniciativa busca saldar una deuda histórica.
“Durante siglos, la historia de nuestro país ha sido contada con una perspectiva predominantemente masculina”, señaló Salomón durante su intervención. “Este es un acto de justicia para visibilizar y reconocer la contribución de las mujeres en todos los ámbitos, desde la lucha por la independencia hasta la construcción de una sociedad más equitativa y justa”. Salomón hizo hincapié en que, más allá del carácter lúdico de la lotería, estos billetes se convierten en un vehículo de memoria y conciencia, llevando el legado de estas figuras a cada rincón del país.
La colección, que se distingue por su diversidad y profundidad histórica, incluye a figuras icónicas como Sor Juana Inés de la Cruz, cuya pluma desafió las convenciones de su tiempo; Margarita Maza, ejemplo de entereza y apoyo en momentos cruciales de la historia nacional; y Leona Vicario, una de las primeras periodistas de México y pieza clave en el movimiento de independencia. Sin embargo, la selección no se limita a los nombres más conocidos, sino que se aventura a reconocer a mujeres cuya contribución ha sido igualmente significativa, aunque quizás menos documentada. Entre ellas se encuentran Rosario Ibarra de Piedra, pionera en la defensa de los derechos humanos y la búsqueda de los desaparecidos; Xiuhtzatzin, una figura prehispánica de relevancia; Tz’ak-b’u Ajaw, reina de Palenque; y Laureana Wright, escritora, poeta y una de las primeras feministas del país.
Se han puesto en circulación dos millones 400 mil “cachitos“ de estos billetes, un número considerable que asegura su distribución a lo largo y ancho del territorio nacional. La intención es clara: que la imagen y el nombre de estas mujeres se conviertan en tema de conversación, que inspiren a nuevas generaciones y que se revaloricen sus aportaciones al desarrollo de la nación.
El evento se enmarca dentro de lo que los organizadores han denominado una “nueva etapa de la transformación“, un periodo encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, cuya administración ha puesto un énfasis particular en la perspectiva de género y la reescritura de la historia desde un punto de vista inclusivo. El objetivo final, según lo expresado en la ceremonia, es “reescribir la historia de México con rostro de mujer”, un ideal que busca reconocer que el progreso del país ha sido siempre una obra de construcción colectiva, en la que las mujeres han desempeñado un papel fundamental y a menudo subestimado.
En este sentido, los billetes de la Lotería Nacional trascienden su función de mero juego de azar. Se transforman en pequeños lienzos de la memoria colectiva, portadores de un mensaje de reivindicación y orgullo. Con cada “cachito“ vendido, se siembra una semilla de conciencia sobre el vasto y diverso legado femenino, demostrando que el pasado no solo es un eco, sino una fuerza viva que sigue modelando el presente y el futuro de México. La iniciativa de la Lotería Nacional no solo celebra a estas 24 mujeres, sino que también nos invita a reflexionar sobre la importancia de contar todas las historias, de honrar a todos los héroes y heroínas que han forjado la identidad de una nación.