Por Emma del Carmen y Amira Palafox

Ante la devastadora situación de mujeres desaparecidas y asesinadas que se vive en México y en el caso particular de Hidalgo, donde tanto autoridades como habitantes del estado se expresan sobre las pintas en los patrimonios históricos de la ciudad de Pachuca, derivado de las manifestaciones y protestas de grupos feministas, se hace necesario abordar el diálogo entre tensión y expresión.

Restauradoras con Glitter, colectivo independiente feminista que se instituyó en 2019 con el fin de preservar el patrimonio cultural de la mano de la lucha feminista, se especializa en el estudio, restauración y conservación de las herencias culturales, propició un encuentro al que Sofía Riojas, miembro activo del colectivo, invitó a Vania Zamudio, Frida Bulos, Ana Daría Torres y Diana Corres para hablar sobre la marcha que tuvo lugar el pasado 28 de septiembre en la que fue pintado el Reloj Monumental de la ciudad de Pachuca, patrimonio del estado de Hidalgo. “Pero los titulares prefieren hablar del daño a los monumentos que la causa detrás de ellos”, cuenta Sofía Riojas.

Ana Daría Torres destacó la importancia del Reloj Monumental que se encuentra en la Plaza Independencia que, para conmemorar el centenario de la Independencia, fue catalogado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) como monumento artístico en 2012, según consta en el artículo 1° del Diario Oficial de la Federación, mismo que en su artículo 2° señala “se asigna al Municipio de Pachuca de Soto el deber de conservarlo y en su caso restaurarlo”[1].

Vania Zamudio, de la agrupación “Aquelarre Cihuacóatl”, compartió que las pintas digitales que son antecedente a la marcha que hubo en la capital de Hidalgo fueron acciones realizadas por medio de photoshop, modificando el monumento en la Plaza Independencia, en las que el grupo del que forma parte tuvo como objetivo visibilizar cómo a la sociedad y las autoridades les preocupa más mantener intacto un monumento que la integridad de todas las hidalguenses. Fue un ejercicio para demostrar la doble moral que hay en la ciudad. Las fotografías fueron publicadas en las redes sociales de “Aquelarre Cihuacóatl” el 31 de agosto de este año y se viralizó pronto. La voz se corrió a otros estados de México. En las redes sociales de Azteca 7, por nombrar sólo una de las muchas respuestas, fue publicada una noticia con respecto a las pintas de photoshop bajo el calificativo de “indignante”. [2]

Cuando las pintas se hicieron realidad, los medios se tornaron a las pintas monumentales, mientras que, al mismo tiempo, los colectivos feministas de Pachuca exponían cifras sobre muertes de mujeres durante el aborto y los acompañamientos en el estado. El mensaje, decía Vania Zamudio, quedó claro: le dan más importancia al patrimonio que a la vida de las mujeres.

En su oportunidad Frida Bulos, fotógrafa y docente quien lleva más de treinta años formando parte de las marchas feministas en Pachuca; no siempre como partícipe, pero sí aprendiendo de ellas señaló que “El problema surge a partir de la concepción que tenemos de lo sagrado. Lo sagrado es la vida, pero se les presta más atención a los monumentos”. Las pintas son una respuesta a lo que está sucediendo, y surgen a partir del hartazgo de las mujeres. “Estoy en contra de las pintas. No despierto y digo: estoy aburrida, voy a pintar el Reloj. Y la pinta del Reloj Monumental fue un shock, pero las autoridades se encargaron de limpiar inmediatamente después”. Ya lo decía Gabriel García Márquez en Cien Años de Soledad: “Uno no es de ninguna parte hasta que no tiene un muerto bajo la tierra”. Sofía Riojas aclaró que el performance no son las pintas, sino la respuesta hacia ellas.

Por su parte Dana Corres, quien participó en el Movimiento Estudiantil “#Yosoy132” de la ciudad de Pachuca en 2012 a consecuencia del fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y el sexto informe de gobierno del entonces presidente de la República, Felipe Calderón[3]. Las calles, aseguró, son un espacio político en donde la política surge todo el tiempo.

“No se había visto una marcha tan impactante desde ‘Las muertas de Juárez’ hace más de veinte años”, referencia que a la fecha ha registrado 887 casos de feminicidios y sobre lo que la Corte Interamericana de Derechos Humanos sentenció a México por “no garantizar la seguridad y la vida de las mujeres”[4]. En ese sentido Corres exalta el agradecimiento que hay que tener a las feministas que nos precedieron. “Los movimientos anteriores a las pintas visibilizaron, pero no surgieron efecto. Debemos seguir alimentando la alerta”. La realidad material nos exige mirar y la ciudad es un espacio político y está diseñada para expresarse.

Hasta ese momento las protestas habían sido pacíficas. Durante la del 8M hubo incluso quienes llevaron flores y cruces para preguntar si esas sí eran las formas, pero la respuesta por parte de las autoridades y funcionarios públicos fue negativa. Ante las exigencias consignadas, no hubo acercamiento para el diálogo o atender las exigencias. Entonces, la marcha del 28 de septiembre fue diferente.

Por otro lado, está la importancia que las quemas y pintas tienen para quienes, como dijo García Márquez, tienen un muerto bajo la tierra o una desaparecida. Dana Corres compartió su experiencia en una marcha en la que quemaron unos botes de basura y tomó fotografías. En ellas aparece sonriendo Lidia, madre de una joven desaparecida. Cuando se puso en contacto con Dana Corres para decirle que era ella la de sus fotografías, Dana le dijo que podía eliminar las fotografías si quería, a lo que Lidia respondió que las dejara, que le gustaba “verse sonreír”. Estamos hablando de que el movimiento feminista brinda apoyo y sororidad entre las madres que han perdido a sus hijas y las manifestantes.

Las marchas y el enojo son válidos, y en muchos casos necesarios; han llevado a grandes cambios sociales como son la legalización de la Ley Olimpia, que se instituyó en noviembre de 2019 y es un conjunto de reformas legislativas en Puebla, Tlaxcala, Oaxaca, Yucatán, Nuevo León, Querétaro, Baja California Sur, Aguascalientes, Guerrero, Coahuila, Chiapas, Zacatecas, Veracruz, Guanajuato, Estado de México, Ciudad de México, Campeche, Baja California, Colima, Durango, Sinaloa y Michoacán, encaminadas a reconocer la violencia digital y sancionar los delitos que violen la intimidad de las personas a través de medios digitales, también conocida como ciber-violencia.


[1] Secretaría de Gobernación. (2012). DOF: 30/11/2012. 18 de noviembre de 2020, de SEGOB Sitio web: http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5280989&fecha=30/11/2012

[2] Azteca Noticias. (1 de septiembre de 2020). ‘Aparecen’ pintas feministas en monumentos de Hidalgo y los usuarios arremeten. 18 de noviembre de 2020, de Azteca 7 Sitio web: https://www.tvazteca.com/aztecanoticias/notas/pintas-virtuales-falsas-pachuca-hidalgo-colectivos-feministas-fotos-especiales

[3] Lourdes Naranjo. (1 de septiembre de 2012). Marcha en Pachuca contra fallo del TEPJ y sexto informe. 18 de noviembre de 2020, de Independiente de Hidalgo Sitio web: https://www.elindependientedehidalgo.com.mx/hemeroteca/2012/09/55267

[4] Colegio de la Frontera Norte. (2019). Los feminicidios en Ciudad Juárez. 18 de noviembre de 2020, de COLEF Sitio web: https://www.colef.mx/estemes/los-feminicidios-en-ciudad-juarez/

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