Por Carlos Pérez

La espera ha concluido. El Museo Nacional de Arte (MUNAL) abre al público una nueva perspectiva sobre la vida y obra de José María Velasco, uno de los paisajistas más influyentes del siglo XIX en México. La exposición, titulada José María Velasco: Los apuntes del pintor, no solo rinde homenaje a su indiscutible talento artístico, sino que profundiza en una faceta menos conocida y fascinante de su personalidad: la de un científico riguroso y observador.

Lejos de la imagen romántica del artista ensimismado, esta muestra revela a un Velasco que compaginó el arte con el método científico. Sus cuadernos de apuntes, repletos de bocetos, notas y observaciones detalladas, son la columna vertebral de la exposición. En ellos, se evidencia una mente inquisitiva que desglosaba el mundo natural con la precisión de un biólogo o un geólogo, analizando la composición de la tierra, la estructura de las plantas y la trayectoria de la luz. Este enfoque multidisciplinario, casi enciclopédico, enriquece su obra pictórica, otorgándole una fidelidad y una profundidad que trascienden la mera representación estética.

Los asistentes al conversatorio aprecian una de las obras de Velasco proyectada en el auditorio del MUNAL.

La muestra, inaugurada este 18 de septiembre, invita a los visitantes a explorar la convergencia entre arte y ciencia a través de una selección de obras y documentos que ilustran esta doble vocación. Se trata de un viaje por el proceso creativo del artista, desde la observación minuciosa en el campo hasta la plasmación final en el lienzo. Al recorrer las salas, es posible apreciar cómo Velasco aplicaba principios de óptica y perspectiva para lograr sus paisajes monumentales, o cómo su interés por la botánica se reflejaba en la representación hiperrealista de la flora mexicana.

En el marco de la inauguración, se llevó a cabo el conversatorio La ciencia y José María Velasco en el Auditorio Adolfo Best Maugard. El evento, que tuvo lugar el pasado jueves a las 17:00 horas con cupo limitado a 80 personas, contó con la participación del doctor Omar Olivares Sandoval, del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, y del maestro Ramón Avendaño Esquivel, curador del MUNAL. Ambos especialistas abordaron la relevancia de la investigación científica en la producción artística de Velasco, desmitificando la idea del artista como un ser puramente intuitivo y destacando su faceta como un intelectual que se nutría de diversas disciplinas para enriquecer su visión del mundo.

La obra de Velasco es un claro ejemplo de cómo el conocimiento científico puede ser una herramienta fundamental para la creación artística. Sus paisajes no son solo bellos; son, en esencia, un registro detallado y preciso de la geografía y la biodiversidad de México”, comentó el doctor Olivares Sandoval durante el conversatorio.

El Dr. Omar Olivares Sandoval y el Mtro. Ramón Avendaño Esquivel durante el conversatorio “La ciencia y José María Velasco”.

Por su parte, el maestro Avendaño Esquivel subrayó el valor de los apuntes y cuadernos, considerándolos como una ventana al laboratorio mental del artista. Estos documentos nos permiten entender el rigor con el que Velasco abordaba cada uno de sus proyectos, mostrando una metodología que se asemeja más a la de un científico que a la de un pintor tradicional.

La exposición José María Velasco: Los apuntes del pintor puede ser visitada por el público en el MUNAL, ubicado en Tacuba 8, Centro Histórico, Ciudad de México. Esta iniciativa del museo no solo honra la memoria de uno de los grandes maestros del arte mexicano, sino que también fomenta una relectura de su legado, invitando a una apreciación más profunda y multifacética de su genialidad. Es una oportunidad única para descubrir al hombre detrás del pincel, un visionario que supo fusionar la belleza del arte con la verdad de la ciencia.

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