Trump publica entrevista de la CBS mientras este martes se pondrá a prueba la eficacia de su guerra mediática
Por Jorge Manuel Galindo C.
El pasado 22 de octubre Trump publicó una entrevista hecha por la CBS rompiendo el acuerdo que tenía con la cadena de televisión estadunidense el cual permitía solamente utilizar las grabaciones como archivo. Junto con la publicación de Twitter también escribió: miren el odio y la grosería de parte de 60 minutes y CBS.” Entre las fuertes declaraciones de Trump durante la entrevista se encontraron: llamar a China como un enemigo por “haber permitido la entrada del Covid 19 a los otros países”, afirmar como broma sus palabras dichas en el rally político en Pensilvania “mujeres de los suburbios ustedes deberían amarme, salvé su barrio”, confirmar el poder de la web y las redes “no creo que estaría aquí si no tuviera redes sociales”, su siempre postura ante las fake news “la prensa está desacreditada”, y su modo de operar ante contrincantes “cuando la gente espía tu campaña tienes que pelear de regreso, y si no peleas de regreso…te vas a tu casa con tu mami”. Sus frases y la manera de llevar la entrevista no sólo demuestran el declive cultural en la política sino también el poderío de las redes para cambiar la opinión pública. Durante el presente mandato presidencial de Estados Unidos, no ha sido sorprendente observar a las redes sociales como medio de divulgación. Hoy en día parece normal, por lo menos para este país americano, con una clara división política, utilizar a Twitter como medio de los descontentos del presidente. Hasta el 23 de octubre del 2020, Donald Trump cuenta con una estratosférica cantidad de 87,3 millones de seguidores. Entre Trump jugando al béisbol o bailando al ritmo de YMCA, se ha demostrado que la actividad política está tan fracturada que es normal evidenciar juegos y un constante marketing en las redes sociales presidenciales. La pregunta es: ¿Las nuevas generaciones permitirán este modus operandi de la actividad política en Twitter?
Este próximo martes 27 octubre se pondrá a prueba qué tanta validez tiene desacreditar los medios de comunicación serios por las redes sociales. Las elecciones de este 2020 de Estados Unidos demostrarán qué tanto un presidente del siglo XXI puede estirar la liga moral y qué tanto las nuevas generaciones confían en esta nueva oleada de presidentes mediáticos. La problemática en que cae Estados Unidos dependerá en cómo se percibe a un presidente que subleva todos de su país a los problemas a un país de otro continente, a la prensa y a los opositores. Si Donald Trump gana estas próximas elecciones, será un llamado a las generaciones jóvenes. En las elecciones del 2016 sólo alrededor del 36% de los votantes entre 18 y 29 escogieron al partidario republicano como su representante.
Estas elecciones pondrán a prueba la validez de este modus operandi televisivo y mediático. Aunque el modo de volverse presidente ha cambiado drásticamente en los últimos años, gracias a la divulgación masiva, la población joven había estado al margen ante las ideas radicales del presidente y su modo de aprehender la actividad política en la sociedad. Más allá de si Donald Trump gana o si pierde, lo importante será estar atentos al cambio o al desarrollo de los votantes jóvenes, ya que ellos, como personas nacidas en el siglo XXI, tendrán en mano el futuro de la nueva actividad política.