Por Ignacio Contreras
¿Estamos leyendo más o no somos un país de lectores? Este ha sido el tema a discutir desde hace más de 20 años. Seguimos siendo un país de lectores o es que hay un problema en el sistema educativo en nuestro país.
Veamos un ejemplo: en Veracruz existe una librería del Fondo de Cultura Económica, inaugurada apenas hace unos 20 años aproximadamente. Sin embargo, después de algunos cambios sexenales, este espacio cultural parece que está a punto de bajar sus cortinas.
¿La razón?, porque no venden libros de la editorial del FCE. Así sencillo. Y es que además se suma la crisis que se tiene en los altos precios en los libros y la editorial del Fondo no ofrece buenos títulos a la venta. Y mucho menos, enganchan a las nuevas generaciones de lectores que buscan solo los libros Harry Potter.
Es así como debemos pensar cuales son las fallas en la venta de libros. Cuando las editoriales ofrecen altos costos y lo que es peor, ¿hace falta más promoción para la lectura?
Pese a todos los intentos son miles de personas que hacen de la promoción a la lectura un campo de batalla. Parece que hasta este 2024 no ha dado resultados en un país de casi 130 millones de personas.
Por su parte, en Veracruz se prioriza la promoción de la lectura por la Secretaría de Educación, con el programa de Fomento a la lectura, el Instituto Veracruzano de la Cultura y sus ferias del libro, así como la brigada de “Mujeres Insurgentes” programa en el que llevan libros a comunidades alejadas, son los encargados de promover este hábito desde el 2023.
A pesar de que Veracruz es el primer lugar nacional en analfabetismo y segundo en rezago educativo, se fomenta la lectura y en esta administración estatal se han entregado 5 mil 940 libros en calidad de préstamos como parte del programa “biblioteca viajera” y se llevó a cabo la donación de 660 libros en localidades de diferentes municipios.
Sin embargo, el resultado parece ser solo un sueño.