Cada niño que arma su teatrino no solo crea un escenario, sino que revive una parte viva de nuestra historia ancestral.
Por Gabriela Marlene Becerril Romero
Ciudad de México, julio de 2025. — Infancias acompañadas de sus papás pueden acercarse a leyendas mexicanas en los museos, tal es el caso del Taller Teatrino Leyenda de Quetzalcóatl que en el marco de exposición Germán List Arzubide (1898-1998). En las letras está la vida, el Museo Nacional de Arte (MUNAL) ofrece a sus visitantes los viernes, sábados y domingos de 12 a 17 h.

Esta actividad que combina tradición, arte y aprendizaje, es impartida por el equipo de MUNAL+ EDUCA, está diseñada para todo tipo de público y se realiza en el Laboratorio de Arte del museo.
Con una duración aproximada de una hora, los participantes hacen uso de su creatividad, además de propiciar la convivencia familiar y arman su propio teatrino con escenarios intercambiables y títeres de dedo inspirados en los personajes de la leyenda prehispánica.
La idea nació como una forma de acercar a los visitantes, sobre todo a los niños, a nuestras leyendas de una manera interactiva y divertida. A través de la manualidad, el público no solo aprende sobre Quetzalcóatl, sino que también se lleva un recuerdo que ellos mismos construyen.
El taller tiene un costo de recuperación por el que reciben los materiales necesarios para participar.

La inspiración en la leyenda de Quetzalcóatl
La actividad está basada en el programa radiofónico Leyenda de Quetzalcóatl del literato poblano Germán List Arzubide. La historia relata pasajes significativos del mito, como el descenso de Quetzalcóatl desde el oriente, su combate interno frente a los engaños de Tezcatlipoca y la triste partida de Tolán tras ser embriagado con pulque. En el museo les parece importante rescatar estas narraciones, porque son parte fundamental de nuestra identidad. Al escucharlas mientras arman su teatrino, los niños comprenden mejor el significado de los personajes y su historia.
Experiencias dentro del taller
Una de las talleristas compartió “recuerdo a un pequeño que, mientras pintaba a Quetzalcóatl, me preguntó si realmente existió. Le explicamos que es una leyenda, pero también parte importante de nuestra cosmovisión. Al final, el niño nos dijo: ‘Entonces yo también quiero ser como él y ayudar a los demás'”.
Quienes imparten el taller reconocen que se les ha complicado cuando tienen grupos muy numerosos, porque quieren dar atención personalizada a cada participante. Pero cuando ven ostros de satisfacción cuando las personas concluyen la actividad, les compensa cualquier esfuerzo.

Un taller para todo público
Aunque inicialmente pensaron en niños, ha sorprendido la participación de adultos que encuentran en esta actividad una oportunidad para reconectar con sus tradiciones y expresar su creatividad.
Les emociona ver familias completas trabajando juntas. Es un momento de unión, de aprendizaje y de diversión. Además, el poder escuchar la leyenda mientras arman el teatrino enriquece la experiencia.
Para aquellos interesados, el audio de la leyenda puede escucharse a través de un código QR incluido en el paquete, permitiendo vivir la historia mientras se monta el teatrino.
El taller Teatrino Leyenda de Quetzalcóatl continuará ofreciéndose durante los meses que permanezca la exposición, consolidándose como una de las actividades más entrañables del MUNAL